Hace unas pocas semanas, el Concejo Deliberante Capitalino aprobó el Plan Urbano Costero propuesto por la intendencia de la ciudad. El objetivo entramado sería pasar a dominio privado tierras públicas sin importar que sean zonas de patrimonio histórico y sin importar que se construya sobre la línea de la ribera torres de más de 30 pisos. Desde un primer momento se supo que la intención era instalar en zona de costas, unas 22 torres de 35 pisos cada una por eso en un principio vecinos, legisladores, concejales, asociaciones y profesionales nos reunimos en el marco del foro de acción “Juntos x la Costanera” donde se acordó trabajar para una audiencia pública, generar paneles con especialistas de diferentes lugares del país para conocer experiencias de reconversión de costas, y generar ámbitos de discusión, participación y concientización de los vecinos sobre cómo debería ser el plan costero y cuáles tendrían que ser sus implicancias. Con este grupo redactamos un acta constitutiva sobre cuatro ejes de trabajo: institucional, social, técnico y legal a fin de generar los espacios necesarios para que todos los actores de la sociedad civil y vecinos encuentren en el movimiento una vía de canalización de inquietudes y propuestas en torno a la mejora y desarrollo de la costanera. Quedó en claro que el proyecto deja afuera a los correntinos de las decisiones sobre cómo proyectar la costanera, sin permitir la decisión sobre ella. Se regala la potestad de regulación, control y planificación de las costas, sin respetar desarrollo ni nuestra idiosincrasia. Queremos el plan costero, pero como los como los correntinos queremos y no como nos quieren imponer.
Queremos que la costanera siga siendo el lugar de encuentro de todos los correntinos y no un lugar para algunos pocos privilegiados.